Thursday, October 19, 2006




¡NOS GRADUAMOS!

Gracias a Dios, hemos tenido la suerte de tener títulos y de acopiar estudios y con ellos, de aprender mucho a lo largo de nuestras vidas. Pero hoy entendimos que realmente sumados, no son nada con lo que se compara ese “grado” simbólico, grato, emocionante y eterno que recibimos en nuestro último taller: el de ser padres.
Las siete parejas que compartimos esta experiencia, vivimos hoy sentimientos encontrados. Quizá por primera vez proyectamos lo que queremos que, en verdad, sea nuestra familia y nos hicimos partícipes de las ilusiones de todos. Hoy, a pesar de no tener a nuestros hijos todavía, los sentimos muy cerca: los vimos correr por nuestras casas, jugar con sus primitos, hacer travesuras con sus amigos, caer de la bicicleta, recuperarse de una fuerte gripa, sacar una mala nota, hacer el pesebre en familia, celebrar cumpleaños, compartir tristezas… Historias que para algunos empezarán a construirse muy pronto y para otros, un poco más tarde; en todo caso que se escriben desde el momento en el que pensamos tener un miembro más en casa.
Han terminado estos talleres que a todos nos dejan momentos que contaremos a nuestros hijos y enseñanzas que intentaremos llevar de la teoría a la práctica.
Cerramos con celebración, con lo mínimo que demanda una felicidad como ésta: hubo diploma, vino, ponqué y la aleccionadora experiencia de una hermosa familia que ha aprovechado las mieles de la adopción. En nuestro blog, un par de fotografías mientras montamos la galería oficial.
Ahora sí que viene la dulce espera. Nos volveremos a encontrar cuando Samuel llegue a casa.

Sunday, October 08, 2006


Ahora sí: manos a la obra

Y llegó uno de los días más esperados de todo este proceso: el encuentro familiar. Estábamos muy ansiosos. Sabíamos que de ello depende en gran parte el éxito de todos estos meses de embarazo. El día anterior llamámos a los abuelos, los tíos y los amigos para reconfirmar la cita. Lo que vivimos ese día fue como haber vuelto a presentar el Icfes o enfrentarse con la primera entrevista de trabajo. Sin embargo, quizá -a diferencia de estas veces- la alegría estaba de por medio. Nuevamente la ilusión hizo que poco poco fuéramos perdiendo el susto y que dejáramos que la reunión fluyera de la manera más natural. Cada uno a su estilo, expresó cómo ha estado unido a nuestro proceso y sobre todo, cómo está dispuesto a compartirlo cuando nuestro hijo llegue a casa. La trabajadora social que nos visitó, además ilustró con detalle lo que implica la adopción. Fueron momentos muy emocionantes porque con cada palabra de los unos y de los otros, sentimos que de verdad estamos muy apoyados y cada vez más seguros de ese regalo que le estamos pidiendo a Dios: un hijo que hará crecer la familia y el corazón de sus padres.
Tras la reunión cálida, emocionante, esperanzadora y llena de felicidad, vino la mejor noticia: podemos empezar a decorar el cuarto del bebé. Ya les hemos contado cómo durante todos estos meses habíamos comenzado a adecuar su espacio, pero debíamos esperar para iniciar los arreglos formales. Gracias a Dios todo indica que somos papás aptos para recibir a un bebé que al parecer será muy pequeñito.
Así que: manos a la obra. Ha llegado la hora de poner al día la habitación. Ya hemos mandado a hacer una camita y en breve estaremos poniendo el papel de colgadura y los colores vistosos. Ya tenemos listo el tapete de letras y las herencias de sus primitos.
Nuestra casa ha empezado a oler a infancia, a pensar en pequeño y soñar en grande.
Próximo capítulo: la graduación de los papitos.